Organic Trikonasana

Postura de Trikonasana

La postura de Trikonasana es una postura de pie en la que se produce una flexión del tronco hacia adelante y desde ahí se construye una espiral.

En sánscrito, la lengua que en la India viene a ser como nuestro latín,  se traduce el prefijo Tri como tres, kona se traduce como triángulo y asana es el nombre sánscrito que tienen todas las posturas de yoga. Por ejemplo Tada-asana, adho-mukha-svan-asana, apana-asana, tri-kon-asana, …

A esta postura se la conoce como la postura de los tres triángulos. El primer triángulo es el que forman las piernas.

El segundo triángulo lo forman la posición de la pierna de delante y el brazo que va hacia el suelo.

Y por último, el tercer triángulo lo dibujan el tronco y el brazo que hacia arriba.

Organic_Square-_trikonasana

Movimiento Orgánico

Se puede a llegar a  Trikonasana de muchas formas. Una de ellas es partir de Tadasana la postura de pie y desde ahí abres 30-35º el pie derecho y das un paso al frente con el izquierdo. La pelvis queda en diagonal, no intentes cuadrarla al frente porque entre otras cosas, lo que consigues es forzar la articulación sacro-ilíaca y esto no conviene. Así que toma un momento para observar cómo sientes la pelvis y la estabilidad en las piernas para ajustar la distancia entre ellas.

Desde ahí eleva los brazos hacia arriba con la inspiración creando espacio entre manos y pies y empuja con las piernas hacia abajo para que  con el impulso que recibes de la tierra puedas elongar la espalda. 

Con la parte de abajo bien activa y coincidiendo con la espiración lleva el tronco hacia adelante, largo hasta que quede paralelo al suelo. Para ello con la atención en la pelvis y a medida que llevas peso a la pierna de atrás empujas con los pies como si quisieses alejar el uno del otro.

Tri kona

Siguiendo el vinyasa (secuencia) de la postura iríamos ahora a crear el segundo y tercer triángulo. Tenemos el primero, que es el triángulo que forman las piernas.

El segundo triángulo y el tercero se crearán a la vez. Para ello mientras mantienes activa la parte baja del cuerpo llevas los brazos en horizontal a buscar la linea con los hombros y el mentón o barbilla va hacia el pecho para que el cuello esté largo por la parte de detrás. Coge aire aquí.

A partir de esta posición que es una postura en sí misma (la veremos en profundidad en otro post) soltando el aire, desde la pelvis vas a ir girando el tronco hacia la derecha (si te es más fácil para no pensar en derecha e izquierda, gira el tronco de manera que el ombligo se aleje de la pierna de delante).

Como en principio no habrás movido los brazos, al girar el tronco se habrá quedado un brazo en dirección hacia el suelo y el otro apuntando hacia arriba. Si te gusta lo de derecha e izquierda, se habrá quedado el brazo derecho hacia arriba y el izquierdo hacia el suelo creando ahí el segundo y tercer triángulo.

Coges aire en la postura de trikonasana empujando con los pies hacia el suelo de forma que actives la parte baja y con el brazo que está hacia arriba hagas la intención como si quisieses alcanzar el techo.

Recuerda que la presión que ejerces con las piernas y los pies hacia el suelo crea un efecto rebote en el que toda la acción que tú haces hacia abajo, la tierra te la devuelve con la misma intensidad pero en dirección contraria.

 

Con este giro del tronco la idea es que haya poco movimiento en muchas partes. Es decir que inicies la espiral en la pelvis y que sientas que esa espiral se va transfiriendo por toda la columna hasta el cuello, de manera que la cabeza gire suave para que puedas ver la mano de arriba. 

Si sientes que el hombro o el cuello se tensan en exceso puedes probar estas dos variantes:

1.Dejar la cabeza mirando al frente o incluso girar la cabeza hacia abajo, mirando al suelo.

2.Si con la variante de la cabeza al frente o con la mirada al suelo el hombro o el cuello siguen demasiado activos, apoya la mano de arriba sobre la pelvis.

Para regresar a la postura de pie, la postura inicial, volverías primero realizando el movimiento desde la cabeza,  girando el tronco para que quede de nuevo paralelo al suelo y flexionando ligeramente la rodilla de delante elevas el tronco quedando los brazos abiertos en cruz y desde ahí soltando el aire poco a poco bajas los brazos al lado del cuerpo y juntas piernas.

Repites el vinyasa a tu ritmo y a medida que la postura se va volviendo más familiar buscas coordinar el movimiento con la respiración integrando las sensaciones y las diferentes bhavanas (intenciones) como la de mantener el peso del cuerpo repartido por toda la planta, observar hacia dónde va el ombligo en cada uno de los movimientos o si sientes que el peso del cuerpo se reparte 50 -50 entre cada pierna 🤗 

Trust the process

¿Olvidaste tu contraseña?