PIES Y SOPORTE

¿Cómo influye la posición de los pies en el soporte?

Los pies están formados por 26 huesos y 33 articulaciones. En muchas posturas de yoga los pies son el único soporte y la manera que nos imaginamos por dentro afecta en cómo nos habitamos.

A lo mejor al saber que hay esa cantidad de huesos y articulaciones la próxima vez que estés en la postura de Tadasana o de pie en la cola del supermercado tu sensación en los pies cambia. 

Cuando la clase empieza de pie hacemos un pequeño escaneo de cómo es tu estar de pie. Dónde percibes el peso del cuerpo en la planta de los pies, si sientes que hay un pie más abierto o cerrado que el otro y desde ese soporte vamos subiendo y percibiendo el resto del cuerpo. 

El hecho de estar de pie está vinculado a la evolución y este cambio tuvo consecuencias fisiológicas en el cuerpo que todavía percibimos a día de hoy como es la hiperextensión del psoas (que abordaremos en otro post) y el reparto del peso del cuerpo de cuatro puntos a dos. 

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Repartiendo el peso del cuerpo

El 80 % del peso del cuerpo recae sobre una pierna, tu favorita, el otro 20 % del peso del cuerpo se distribuye por la otra pierna ¿Sabes cuál es tu pierna favorita?

La diferencia de reparto de una pierna a la otra es considerable, es por eso que en la clase de yoga una vez hemos percibido nuestra postura, ajustamos de forma consciente la disposición de pies para intentar repartir de forma más equitativa el peso del cuerpo entre una pierna y la otra. 

La idea de poner los pies paralelos entre sí a veces confunde y éste puede ser un buen truco. Imagina una línea que surge de la mitad de tu talón y que llega hasta el segundo dedo del pie izquierdo y la misma línea que va desde tu talón derecho hasta el segundo dedo del pie derecho. Son estas dos líneas las que intentamos que estén paralelas.

Al salir así de nuestra zona de confort el cuerpo reparte el peso de forma distinta y es posible llegar a repartir mejor el peso entre un 70 – 30 %, 60 – 40 % e incluso llegar al 50 – 50 %

 

Retenciones

Con las diferentes asanas y movimientos, el cuerpo se va reestructurando. Para poder sentir o percibir esos cambios observamos el cuerpo entre posturas.

Y es que es muy probable que empieces la flexión hacia delante con los dos pies en paralelo y que cuando acabes y estés observando tu estar de pie veas que un pie está ligeramente abierto hacia un lado. 

Haz estas observaciones desde ese espacio amable y no te frustres o enfades si los pies dejan de estar paralelos en algún momento. En la siguiente postura tienes la oportunidad de volver a empezar.

Recuerda que llevas mucho tiempo en esa postura, con ése hábito y no va a cambiar de la noche a la mañana, pero no desesperes porque los cambios se notan en un periodo de tiempo no demasiado largo 🤗

El soporte de los pies se nota sobre todo en posturas de pie: equilibrios, flexiones, torsiones, apertura lateral… pero hay muchas asanas en las que los pies también forman parte del soporte aunque no de forma única como cuando estamos de pie y en esas posturas también es interesante percibir los pies.

Cómo apoyan, si apoya toda la planta o solo la parte externa. Piensa por ejemplo en la mesa de dos patas, ¿está el pie completamente apoyado para que cuando hagas presión hacia el suelo la planta pueda transferir esa fuerza hacia arriba y ayudarte a subir la espalda hacia el techo?  

Recuerda a mayor área, mayor soporte, y a mayor soporte más estabilidad en el movimiento. 

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